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Una persona divertida probablemente es más atractiva que una aburrida. Una idea también.

Muchos de nosotros trabajamos en temáticas complejas y únicas. La comunicación de dichas temáticas frecuentemente se dificulta y es fundamental que podamos difundir nuestros conocimientos eficientemente para poder hacernos entender. Aquí es donde el humor aparece como una herramienta sumamente útil, porque sabemos que para que la comunicación funcione tiene que apelar a las emociones, buscar que la audiencia sienta cosas, que se ría, se sorprenda, que los interpele en algún aspecto. La sorpresa causada por un chiste puede hacer que las ideas, aún las más complejas, sean recordadas con mayor facilidad.

Las presentaciones formales y usualmente acartonadas también se pueden formular de manera que, sin perder seriedad, sean mucho más empáticas y apelen a las emociones, se entiendan mejor y sean más atractivas.

Programa:

Encuentro #1
Vamos a ver la teoría. Analizar qué es lo que produce la risa, cómo podemos valernos de la imagen que proyectamos, diseñar los chistes, elegir qué recursos del humor nos resultan más apropiados para el tema que necesitamos comunicar. La invitación a cada asistente es que armen una presentación en un video de 3 a 5 minutos y que lo compartan en los siguientes 14 días.

Encuentro #2
Será de 30 minutos, por si tienen dudas o consultas para terminar sus presentaciones.

Encuentro #3
Cuando todos hayan enviado los videos de sus presentaciones, tomaremos ejemplos de algunos para dar feedback general y que todos puedan aprender de esos casos para mejorar sus presentaciones.

El objetivo es que, al finalizar el curso, cada participante haya construido una presentación compleja con toques de humor y puedan hacer que sus ideas le caigan bien a quienes la escuchen.

Nadia Chiaramoni