Borges (cómo me cambió la vida)
Martes 26 de febrero 19 hs
En una entrevista de los 60 Borges cuenta que una alumna de su cátedra de Literatura inglesa en la facultad de Filosofía y Letras de la UBA le confiesa que a ella Shakespeare no le gusta y que por
eso le cuesta leerlo. Borges agrega que le recomienda que no lo lea, que lo deje para más adelante o
para nunca.
“Leer por obligación es, además de un contrasentido -ya que la literatura es placer-,
una forma de no entender ni disfrutar nada. No lea ahora a Shakespeare.
Quizá él todavía no escribió para usted.”
Eso mismo me pasó a mí con la obra de Borges. A los 16 años quise leerlo y me aburrió. A los 22
leí de corrido toda su obra completa quedándome dos días sin dormir, como drogado, llorando de
felicidad. No me abandonó más.