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En estos encuentros, se propone un acercamiento a una cultura radicalmente ajena a la nuestra (la occidental), la japonesa. Lo haremos con el propósito de tomar contacto constructivamente a partir de determinados valores o actitudes que tienen que resultar, al occidental, novedosos pero que a su vez podrían ser útiles y aplicables a la vida propia aquí en Occidente. También se propone romper con lo estereotipado. Y en este sentido nuestro acercamiento en la serie de encuentros, en vez de empezar por la superficie exterior –o sea: ¿qué es Japón (a partir de lo que uno o una ve desde lejos)?–, buscaría desentenderse de lo que más ataca/atrae la mirada o los oídos o la nariz y la lengua cuando uno piensa en Japón. El rumbo que tomamos cada vez es marcado por un código de la sensibilidad japonesa que invita a ver las “cosas de siempre” desde otra valoración, desde otra manera de pensar que entonces abre un espectro de posibles reflexiones nuevas – un viaje sin moverse del ambiente habitual. Lo efímero como clave de la belleza, el desgaste como evidencia de valor acumulado, el silencio lindante a la palabra como reconocimiento del volumen de significación. Cada camino que deambulamos en estas horas de diálogo, de escucha, y de reflexión ofrece bajadas a la vida cotidiana, a lo palpable, a ejemplos que pueden llevarse a la práctica de cada uno, aquí y ahora. Ojalá les guste la propuesta de este viaje. Los primeros puntos en el mapa ya se vislumbran.

Anna Kazumi Stahl