Contenido

Sócrates decía que él ganaba más cuando perdía una discusión que cuando la ganaba. Porque cambiar de posición era mucho más valioso que simplemente ganar una discusión. Pero la mayoría de nosotros no ejerce su moral intelectual en un grado tan heroico. A nosotros no nos gusta perder una discusión. La sensación se vuelve mucho más desagradable cuando estamos convencidos de que, a pesar de haber perdido una discusión, teníamos razón. A veces, incluso, nos parece que nuestro adversario o adversaria nos hizo decir cosas que no queríamos, sostener ideas que no pensamos y aceptar razonamientos que, ahora, que lo pensamos en frío, eran tramposos. Y es que una discusión es una batalla intelectual y, como en toda lucha, gana el que pelea mejor. Ganar una discusión es un arte.

En este curso, de la mano de Platón, Aristóteles, Schopenhauer y otros grandes, vamos a aprender a discutir con honestidad pero con astucia y a defendernos con solvencia frente a los ataques de nuestros adversarios. Muchas estrategias concretas. Indispensables para quien quiere defender sus ideas.

En el primer encuentro veremos técnicas bien concretas para presentar tu propia posición de una manera más persuasiva. En el segundo, estrategias para defenderte de los ataques lícitos o ilícitos del adversario. En el tercero, como encontrar el punto débil del adversario. Y, finalmente, en el último, cómo atacar la posición del adversario.

Christián Carman