Muchos acusan a la filosofía de que no sirve para nada. De hecho, grandes filósofos lo han aceptado y casi se han jactado de eso. Aristóteles, por ejemplo, decía que uno filosofa recién cuando ha resuelto todos sus problemas, como un extra, como un lujo, como un bonus track de la vida. A Platón le gustaba repetir que el filósofo no sabe manejarse en la vida cotidiana. Puede haber filosofías así, pero sin duda el estoicismo, no. El estoicismo es esencialmente una filosofía práctica, un conjunto de consejos, de ideas, de principios, de ejemplos y de historias que te ayudan a vivir mejor.

El estoicismo te ayuda a decidir, por ejemplo, qué cosas te conviene desear y qué cosas, no; en qué proyectos te conviene invertir tus energías y en cuáles, no; qué tips concretos podés aprender para llevarte mejor con tus emociones; cómo balancear tus ideas y tus emociones; cómo relacionarte con las cosas, con la naturaleza, con las otras personas; cómo aprender a vivir con una impronta agradecida; cómo reaccionar con calma ante situaciones difíciles.
Nada más útil. Nada más necesario.

En este curso, vamos a leer una selección de textos de los estoicos más destacados de la historia. Vamos a leer algunos fragmentos de Zenón, de Epicteto, de Marco Aurelio, de Séneca y de otros grandes estoicos. Los textos van a ser la ocasión para que reflexionemos sobre las ideas de estos grandes maestros y veamos cómo aplicarlas en nuestra vida.

Christián Carman