Hace un tiempo le regalaron un cubo Rubik a uno de mis hijos. Le pareció imposible de resolver, pero lo tomó como un desafío personal. Empezó a ver tutoriales en YouTube y a practicar horas y horas. Hoy lo resuelve en dos minutos.

Las cosas difíciles se pueden lograr, pero sólo con técnica y entrenamiento. Probablemente, el objetivo más difícil de lograr sea la felicidad. Es extraño que ese objetivo, que tanto nos importa, lo dejemos librado al azar o a decisiones espontáneas, como si la felicidad fuera algo que podría o no pasarnos, pero que no depende de nosotros.

La felicidad se puede lograr, con técnica y entrenamiento. Ser feliz se entrena, se planifica, se practica. Así lo concebían los pensadores griegos y medievales: hay una técnica para ser feliz. Consiste fundamentalmente en desplegar todas las potencialidades que tenemos, en lograr un desarrollo personal armónico, generando hábitos. Tal vez estaban equivocados, pero ¿no invertirías una hora en conocer su propuesta?

Christián Carman