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Sócrates es, ante todo, un moderado. Jamás usa palabras desmedidas. De hecho, su gran lucha es contra los sofistas que dicen palabras bellas y exageradas pero que terminan dándole la espalda a la verdad. No. Él mide siempre sus palabras. “No daré bellos discursos –dice en la Apología– pero diré la verdad”. Así, no es de extrañar que pocas veces diga que está enamorado de algo o alguien. Pero una vez lo dice sin vueltas. Se lo dice a Fedro. Dice que él “está enamorado de las divisiones y las uniones”, que lo “hacen capaz de hablar y de pensar”. Tanto que, si encuentra alguno que tenga una capacidad natural para ello, promete perseguirlo “yendo tras sus huellas como tras las de un dios”. Sócrates es un apasionado de las divisiones, las uniones, las definiciones, los razonamientos y todo lo que ayude a pensar y a hablar con precisión.

En este taller/curso nos proponemos ejercitar nuestra mente, aprendiendo a hacer buenas clasificaciones, buenas definiciones, aprender a distinguir lo esencial de lo accidental de un asunto, lo que es propio y lo que es común; en el fondo, tratar de adquirir lo que tanto ama Sócrates.

Un curso esencialmente práctico, con mucha ejercitación, para aprender a hablar y a pensar mejor.

Algunos de los temas que vamos a ver son:

1. ¿Cómo hacer buenas clasificaciones? Las reglas de las divisiones.
2. ¿Qué se puede decir de algo? Los predicables: Género, especie, diferencia específica, propiedad y accidente.
3. ¿Cómo definir algo? Las reglas de una buena definición.
4. ¿Cómo saber si una proposición es verdadera o falsa? El cuadrado de la oposición.

Christián Carman