La «Economía de la Pasión» (o de la vocación) es uno de los fenómenos más interesantes y potencialmente disruptivos de 2020. Se nutre de dos tendencias que se aceleraron con la pandemia: el avance de plataformas que permiten vender contenidos creativos directamente a los consumidores (sin que medie la publicidad u otro modelo de negocios «extractivo» del valor del talento), y nuevas pautas de consumo digital.

Es disrupción en el sentido más clásico de Clayton Christensen; ex no productores se encuentran en un un nuevo mercado (un «océano azul») con ex no consumidores, y ahí sucede la magia. Esto está permitiendo el surgimiento de una nueva «clase media creativa» en un sentido muy amplio: incluye a todos los verticales donde el talento es clave: artistas pero también consultores, profesores, instructores, asesores de todo tipo, etc.

Sebastián Campanario, profe de Baikal, economista y periodista, viene investigando este tema a fondo en 2020 y dio recientemente una clase en Stanford sobre economía de la pasión para alumnos de ingeniería en una cátedra de innovación.

Este encuentro está incluido en Comunidad Baikal, Degustación de Ideas Baikal, Club de Emprendedores e Inversores, Membresía Universo, Baikal Joven, Degustación Baikal Joven, Degustación Baikal Senior y Escuela de Emprendedores Online.

Si no estás en ninguna de estas membresías el precio es de AR$2.000 desde Argentina y de €20 desde otro país.